Punset habla sobre la felicidad en tiempos de crisis, explica cómo el ser humano es capaz de seguir cambiando durante toda su vida, la importancia de los primeros años de vida en la educación y muchas más cuestiones interesantes.
Si no disponéis de tiempo, educadores, no os perdáis el vídeo a partir del minuto 39, sólo serán 6 minutos.
LA PROFESIÓN MÁS DIFÍCIL ES LA DE
MAESTRO
Me ha encantado el video! totalmente de acuerdo con Punset, las carreras de educación deberían tener mucho más prestigio y formar a auténticos profesionales capaces de enfrentarse a la difícil tarea que tendrán en un colegio. Esta claro que tenemos un largo camino que recorrer y que nuestro modelo debe ser el de los países nórdicos y no el tradicional o el americano...
ResponderEliminarÁnimo con vuestro blog! :)
J.Luis Gallego
Tal como dice Punset, podemos cambiar y está comprobado... un ejemplo son ustedes, dando ejemplo de iniciativas de cambio en una facultad como la de Ciencias de la Educación, donde se forma para que seamos agentes de transformación, de cambio y al final se nos olvida lo que somos y pasamos a ser, pues eso, destiladores de contenidos.
ResponderEliminarCon respecto al comentario anterior, he de opinar que el modelo que debemos tener es el nuestro pero reformado y bien planteado; hay que tener en cuenta que aquí tenemos unas características culturales propias, que deben estar presente (no pensar en el folclorismo) por lo tanto los modelos educativos de otros países pueden ser buenos referentes, pero no podemos adoptar un modelo ajeno a nuestro contexto.
Un saludo y enhorabuena por este espacio de reflexión y ánimos.
Marta
¡Muchas gracias a los dos! Estamos de acuerdo con ambos, podemos utilizar como fuente de inspiración los modelos presentes en los países nórdicos (reflejado en la entrada que publicamos justo antes de esta) pero teniendo en cuenta nuestras características propias, creando un modelo que se ajuste a nuestras posibilidades y necesidades.
ResponderEliminarCreemos importante ponernos altas metas para poder avanzar poco a poco y conseguir un cambio, porque si no tenemos expectativas altas y a la vez realistas, no dispondremos del impulso para llegar bien lejos. ¡Podemos utilizar la profecía autocumplida (efecto Pigmalión) de una forma positiva!